Casa Batlló
Autor: GAUDI Y CORNET ANTONI
Fecha: 1905-07
Características:
Dirección: Paseo de Gracia, 43
Lugar: Barcelona
Fecha: 1905-07
Características:
Dirección: Paseo de Gracia, 43
Lugar: Barcelona
Comentario
La aportación de Antoni Gaudí en la llamada Manzana de la Discordiase concreta en la Casa Batlló, número 43 del Paseo de Gracia, edificada entre 1905-1907. Como Puig i Cadafalch en la Casa Amatller,
Gaudí partía de una construcción anterior, a la que aplica una reforma y
ampliación. La entrada se encuentra a un lado de la fachada. Un
vestíbulo y una escalera nos conducen al piso principal, residencia del
propietario, el señor Josep Batlló i Casanovas, industrial catalán. Los
pisos superiores se dividían en dos viviendas destinadas a ser
alquiladas. La fachada muestra en el principal una tribuna realizada en
piedra trabajada procedente de la montaña de Montjuïc, que continúa en
los extremos del primer piso. Los elementos escultóricos dibujan una
superficie con abundantes curvas, acusando un gran naturalismo y
sugiriendo formas orgánicas. La fachada combina elementos pétreos con
un recubrimiento policromo, realizado con la técnica del trencadís,
deshechos de cerámica y vidrio uniéndose fragmento a fragmento, color a
color, que actúan al unísono con los rayos de sol de la mañana para
producir un efecto de iridiscencia que contrasta con las sombras
provocadas por las ondulaciones de la fachada. En el tejado, una torre
cilíndrica, entendida como la torre del homenaje que a la vez sirve de
acceso al desván, sostiene una cruz de cuatro brazos, también recubierta
de cerámica, y un doble desván construido con arcos parabólicos de
ladrillo, rematado en su exterior por un espinazo de piezas cerámicas
semicilíndricas y esféricas junto con tejas dispuestas como las escamas
de un pez. El resultado es un sorprendente cuerpo de dragón. En la parte
posterior del desván aparece un conjunto de ocho chimeneas, recubiertas
también de cristal y cerámica con decoraciones florales rematadas por
ocho terminales cónicos y una esfera, que demuestran la continuación y
las nuevas soluciones del mundo imaginativo de Gaudí, ya demostrado en
las chimeneas del Palacio Güell. El patio interior del edificio
demuestra el gran interés del arquitecto por la entrada de la luz y la
ventilación de los inmuebles, revestido de cerámica que gradualmente
pasa del color azul oscuro al azul claro, gris y posteriormente blanco a
medida que se acerca a la planta baja. Sin embargo, al contemplar el
patio desde la portería, aparece de color gris uniforme. El piso
principal, residencia del señor Batlló, disponía de un gran salón con
grandes ventanales que daban al Paseo de Gracia. En el techo, un cielo
raso con un gran remolino resuelto con un altorrelieve de yeso. La casa
contaba con un oratorio que se cerraba con grandes puertas y que
contenía un relieve de la Sagrada Familia del escultor Josep Llimona,
junto con otros ornamentos realizados por los colaboradores del
arquitecto. Entre esta parte y la parte posterior se dispusieron los
dormitorios y servicios. El comedor estaba situado en la fachada
posterior, de cara al patio interior de la manzana. El diseño de los
diversos espacios y habitaciones de la residencia son obra del propio
Gaudí.